El autismo es una afección neurológica permanente que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género, la raza o la condición social y económica.
El término espectro autístico se refiere a una serie de
particularidades. Un apoyo y un entorno adecuado y la aceptación de esta
variación neurológica permiten a aquellos que padecen trastornos del espectro
autístico disfrutar de las mismas oportunidades y participar de manera plena y
eficaz en la sociedad.
El autismo se caracteriza principalmente por peculiaridades
en la esfera de la interacción social y dificultades en situaciones
comunicativas comunes, modos de aprendizaje atípicos, especial interés por
ciertos temas, predisposición a actividades rutinarias y particularidades en el
procesamiento de la información sensorial.
El índice de autismo
en todas las regiones del mundo es alto y la falta de comprensión produce
fuertes repercusiones sobre las personas, sus familias y las comunidades.
La estigmatización y la discriminación asociadas a la
diversidad en el ámbito neurológico siguen siendo los principales obstáculos
para el diagnóstico y el tratamiento; se trata de una cuestión que deben abordar
tanto los encargados de la adopción de políticas públicas de los países en
desarrollo como los países donantes.
El sistema de las Naciones Unidas ha celebrado la diversidad
a lo largo de toda su historia y ha promovido los derechos y el bienestar de las
personas con discapacidad, incluidos los niños con diferencias en el
aprendizaje y discapacidad del desarrollo.
En 2008, entró en vigor la Convención sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad, lo que reafirmó el principio fundamental de los
derechos humanos universales para todos.
El propósito de la Convención es “promover, proteger y
asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos
humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y
promover el respeto de su dignidad inherente”.
Se trata de una herramienta infalible para fomentar una
sociedad inclusiva que cuide a todos sus miembros y garantizar que todos los
niños y adultos con autismo puedan llevar una vida plena y gratificante.